En los últimos días hemos conocido a través de los medios de comunicación diversas actuaciones de repulsa hacia un número creciente de profesionales de enfermería por parte de personas con las que mantienen una relación de vecindad y que han manifestado un rechazo a su presencia ante la posibilidad de que estos profesionales, que día a día reciben el aplauso y reconocimiento de la sociedad, puedan ser un foco de contagio en sus respectivas comunidades de vecinos.
Este acoso injustificado, tristemente expresivo de la ingratitud de muchas personas hacia quienes se juegan la vida por defender su salud y su integridad, puede ser constitutivo de un presunto delito de odio, conforme nos señalan desde las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Adjuntamos la nota informativa emitida por la Policía Nacional en la que se insta a realizar cuantas denuncias sean necesarias en defensa de los justos derechos que asisten a las enfermeras y enfermeros ante estas conductas inaceptables en todos los órdenes.