Decía el gran Octavio Paz que “la poesía es la memoria de la vida y los archivos son su lengua”. Y puestos a hacer memoria de la lengua enfermera, pasaremos por explicar aquellas fases en las que la enfermería no era tal, pero se debía disponer de personas que cuidaran a los pacientes que lo precisaban, primero como “practicantes (…) matronas, (…) Ayudantes Técnicos Sanitarios y” finalmente, con la formación específica de “Enfermeros” (Cátedra de Enfermería, 2017). La creación del Archivo Histórico del Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, se remonta al verano del presente 2024, cuando se materializa un proyecto para la recuperación de la memoria de la profesión enfermera en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. La ejecución de esta minuciosa labor, se enmarca en el plan de trabajo para la recuperación del Archivo Histórico del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE) y el grupo de investigación UCM nº 970926 Humanidades, Ciencia y Salud adscrito a la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología. Este proyecto ha contado con la contratación de Betty Suárez, archivera encargada de ordenar, clasificar, describir e instalar la documentación aquí custodiada. En un primer momento, las técnicos responsables del Proyecto, Susana Ramírez e Isabel Portela cifraron la extensión total del fondo documental histórico en un total de 800 metros lineales.
La importancia de los fondos existentes radica en la valoración y evolución de la profesión enfermera, la cual no siempre fue concebida ni ejercida como en la actualidad.
Cuando se establece el contacto con el amplio fondo documental del Colegio de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, se somete a estudio a las instituciones productoras para conocerlas en profundidad, atendiendo a su estructura orgánica y su régimen competencial. De esta forma, interiorizamos el organigrama propio desde el Colegio de Auxiliares de Medicina y Cirugía de las Islas Canarias (1912-1930), pasando por Colegio Oficial de Practicantes de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, a partir del tercer decenio del siglo XX; hasta llegar al actual Colegio de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife.
Seguidamente, se identificaron las series documentales, además de organizar y describir la documentación, siguiendo la normativa internacional que pauta la Norma ISAD (G) y NEDA (Normas Españolas de Descripción Archivística). Posteriormente, se procedió a valorar y seleccionar las series documentales contenidas.
En todo momento, hemos velado por ejercer de primera mano una óptima conservación preventiva del fondo, cuyo buen estado de conservación es destacable.
Tras la valoración, selección y clasificación de las series documentales del archivo, se ha procedido a crear conjuntos documentales orgánicos en los que ha primado como principio rector aquel que vela por el respeto de la Procedencia de los Fondos, predominando el Principio de Respeto a la estructura en que los documentos se han generado. De esta forma, se crean las series documentales en función de sus productores, estableciendo las funciones que originaron cada tipología documental y las actividades que se encuentran explícitas en él, conociendo así las competencias atribuidas a los documentos. Tras la fase de clasificación, sobreviene la de ordenación, de manera que se establecen las unidades documentales que componen cada serie. Posteriormente, se ha diseñado un plan de digitalización de los documentos, para permitir la consulta telemática de los documentos, de manera que en una segunda fase, se desea convertir la documentación en metadatos en red, que permitan su consulta más allá del espacio físico que el fondo ocupa.
Deseamos que el Archivo Histórico del Colegio de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, sea un ente vivo, que forme parte del patrimonio documental canario, por lo que la realización de una correcta difusión cultural se hará necesaria en el marco de una agenda cultural con nombre propio.
La materialización de ejecuciones similares en otros puntos de España ha conducido a un estudio profundo de la historia de la profesión enfermera. Entre todos los proyectos ejecutados, en el culmen del quehacer archivístico, se posicionan acciones como las del Colegio Oficial de Málaga o el de Zaragoza.
En la construcción de la memoria enfermera en Tenerife, hemos de subrayar la existencia de un proyecto de gran envergadura y ambición, que trasciende de la creación de un Archivo, a un Centro de Documentación, al incluir además de documentación en diferentes soportes (vhs, casette, etc) bibliografía de diferentes materias (medicina, cirugía, farmacología, bacteriología, inmunoterapia, etc), donde destaca la singularidad de un importante y único fondo de folletos. Todas estas fuentes, ofrecen al investigador un acercamiento al estudio de la profesión enfermera en nuestra provincia, cuya instalación final tendrá lugar en el inmueble propiedad del Colegio en La Laguna, donde estará también la sede de asociaciones y sociedades científicas profesionales de enfermería, entre ellas la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera, así como el Museo de la Enfermería Canaria.
Por último, deseamos trasladar a nuestros colegiados, que ellos son nuestra razón de ser, por lo que deseamos subrayar que estamos a su disposición y se animen a conocer estos maravillosos fondos documentales y bibliográficos, que han nacido del ejercicio de las funciones de la noble profesión enfermera.
Queremos agradecer de forma especial a todo ese equipo humano que sustenta esta actuación. A Susana Ramírez e Isabel Portela, por marcar la dirección a seguir de forma inequívoca, constituyendo una asesoría ilimitada. A Javier Castro, por su inestimable colaboración, ayuda y empuje para que este proyecto se hiciera realidad ; a Natalia Rodríguez, Presidenta del Colegio y Secretaria de la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera, por su apoyo y proactividad ; a la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife ; a José Ángel Rodríguez y Mercedes Novo, por sus emocionantes e ilustrativas explicaciones, escritores de la propia historia colegial en primera persona. A los compañeros de administración del Colegio de Enfermeros, por su constante ayuda, generosidad y cercanía.