El manejo de la vía aérea, en el contexto de Enfermería, se refiere al conjunto de procedimientos y técnicas utilizadas para asegurar que el paciente mantenga una vía respiratoria abierta y funcional, permitiendo una adecuada oxigenación y ventilación. Aprender sobre el manejo de la vía aérea es crucial para los profesionales, especialmente en contextos de emergencia, cuidados intensivos y situaciones críticas. Es una actividad multidisciplinar que requiere el conocimiento, por parte de todo el equipo, de la existencia y manejo de los distintos materiales para su abordaje.
Hoy en día, el manejo de la vía aérea sigue siendo un reto en muchas ocasiones y sigue generando situaciones de crisis intrahospitalarias y extrahospitalarias.
Como objetivo del curso es formar a los profesionales de Enfermería para que puedan identificar, asegurar y mantener una vía aérea permeable, garantizando así una adecuada oxigenación y ventilación del paciente en situaciones críticas y de emergencia.
Para la realización de la formación, se envió por correo electrónico, previo al día del curso, apuntes donde se especifica el contenido a tratar. El curso se realizó en el Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, el viernes 8 de noviembre en horario de tarde, con una duración total de 4 horas, de las que se empleó el máximo posible de tiempo a los talleres prácticos. Esta formación fue impartida por los docentes Dr. Israel Amador García, Dra. M.ª José Viscasillas Guerra, Dra. Liuva Pereira Esmoriz y Dra. Yurena M.ª Rodríguez Novo. Cada uno especializados en sus áreas de trabajo. La primera parte del curso fue teoría, donde se repasaron los conceptos básicos del manejo de la vía aérea y se conocieron los distintos dispositivos para su abordaje y una segunda parte de talleres de práctica para coger habilidad en diferentes técnicas para el abordaje de la vía aérea.
En el curso se realizaron técnicas específicas para el manejo de la vía aérea, incluyendo el uso adecuado de los dispositivos de intubación y otros recursos avanzados como mascarillas laríngeas y guías de fibra óptica. A demás los participantes tuvieron la oportunidad de familiarizarse con cada instrumento y dispositivos en un entorno controlado.
También se exploraron las guías actuales para el manejo de la vía aérea difícil (VAD), haciendo énfasis en las ayudas cognitivas que pueden respaldar la toma de decisiones en situaciones de emergencia. Asimismo, se ofreció formación específica sobre el proceso de extubación en pacientes con VAD, considerando los riesgos y las mejores prácticas de seguridad.
Finalmente, se habló de la importancia del cuidado integral del paciente intubado, abordando desde los cuidados básicos hasta las intervenciones especializadas necesarias para prevenir complicaciones. Los asistentes no solo fortalecieron sus habilidades clínicas, sino que también adquirieron confianza para actuar en situaciones críticas, promoviendo así un cuidado de alta calidad y seguridad para los pacientes.
Parece que el curso tubo una gran acogida, ya que los participantes estaban motivados y se implicaban con preguntas e iniciativas, buena señal de que el contenido interesa y se sentían cómodos preguntando. Se ve reflejado en la evaluación que se pasó al finalizar la formación, que se cumplimentó de forma positiva y que vieron sus objetivos cumplidos, expresando que sería bueno lanzar más cursos y con más tiempo de duración.
