Las enfermeras y enfermeros de
Canarias tendrán la potestad de activar directamente los recursos y
dispositivos de actuación ante casos de violencia de género cuando se
encuentren en sus consultas con pacientes que sufran este tipo de situaciones.
El Servicio Canario de la Salud (SCS) se ha comprometido a aceptar la
recomendación del Colegio de Enfermeros de Santa cruz de Tenerife para que se
modifique el protocolo sanitario de actuación ante la violencia de género, que
hasta ahora solo contemplaba la posibilidad de un informe del personal médico
como medio para poner en marcha los procedimientos de protección a las
víctimas.
La solicitud del Colegio de
Enfermeros había contado con el apoyo público de destacados profesionales de
los juzgados especializados en violencia de género de Canarias, así como de la Diputación
del Común de esta comunidad, que se erigió en el interlocutor con la Consejería
de Sanidad a través de una queja tramitada en el año 2021. Es precisamente en
respuesta a esta queja formal de la Diputación del Común donde el SCS se
compromete a modificar sus protocolos.
Para el Colegio carecía de
sentido que la enfermería, pese a ser la fuerza sanitaria más numerosa y
cercana a la ciudadanía y la que primero suele atender a las víctimas de este
tipo de violencia, no pudiera actuar por iniciativa propia. La necesidad de
contar con otro profesional sanitario no solo dificultaba la puesta en marcha
de los dispositivos establecidos para estos casos, ralentizando las medidas de
protección y restando eficiencia al sistema, sino que además suponía una doble
victimización de las mujeres agredidas, que se veían en la obligación de volver
a contar lo sucedido y volver a ser exploradas por una segunda figura
profesional.
La enfermería es la profesión
sanitaria más numerosa de Canarias, con más de 15.000 efectivos, el 80%
mujeres. Por sus funciones de acompañamiento y cuidado a los pacientes, las
enfermeras suelen ser la puerta de entrada al sistema sanitario y el primer
contacto que establecen las mujeres víctimas de violencia de género. Tienen la
suficiente formación y capacidad profesional para detectar, valorar y
diagnosticar posibles situaciones de violencia contra las mujeres, sin
necesidad de ser tutorizadas por otros profesionales.
La modificación del protocolo
permitirá igualar a Canarias con otras comunidades autónomas, donde la denuncia
enfermera lleva años normalizada como mecanismo de activación de los
dispositivos de protección a las mujeres víctimas de violencia
machista. De hecho, ya existe una herramienta enfermera estandarizada a
nivel nacional e internacional para el cribado y diagnóstico de los casos
de violencia de género. Se trata del cuestionario WAST (Woman Abuse Screening
Tool), validado en España, recomendado por el Ministerio de Sanidad y que
cuenta con una fiabilidad superior al 91%.
El Colegio de Enfermeros de Santa
Cruz de Tenerife consideran que bastará con incorporar este cuestionario a los
procedimientos internos del SCS para una mayor eficiencia en la detección
temprana de la violencia de género y una mayor protección a las mujeres víctimas
de esta situación, siempre en comunicación y coordinación con la Fiscalía y los
juzgados especializados en este tipo de delitos.
En el siguiente enlace puede descargar el escrito re respuesta remitido por el Diputado del Común del Parlamento de Canarias