El Día Internacional de la Parada Cardíaca: una oportunidad para salvar vidas

Cada año, el 16 de octubre se celebra el Día Internacional de la Parada Cardíaca, una fecha clave para concienciar a la población mundial sobre la importancia de saber actuar ante una parada cardiaca repentina. Este evento, impulsado por organizaciones de salud y emergencias a nivel mundial, busca resaltar la necesidad de una rápida intervención para mejorar las tasas de supervivencia.

Una parada cardiaca puede ocurrir en cualquier momento y lugar, afectando tanto a personas jóvenes como mayores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), millones de personas en todo el mundo sufren paradas cardiacas anualmente, siendo una de las principales causas de muerte. Sin embargo, con una intervención temprana y adecuada, muchas de estas vidas pueden salvarse.

Uno de los principales objetivos de esta jornada es resaltar el papel vital que desempeñan los primeros intervinientes, es decir, las personas que se encuentran en el lugar de la emergencia antes de que lleguen los servicios de emergencia. La rápida identificación de una parada cardiaca, la llamada inmediata a los servicios de urgencia, la ejecución de maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y, si es posible, el uso de un desfibrilador externo automático (DEA), son cruciales en esos primeros minutos. La evidencia muestra que la actuación de los primeros intervinientes puede duplicar o incluso triplicar las probabilidades de supervivencia de una víctima.

Este día es de particular relevancia para el Colegio de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, que está firmemente comprometido con la promoción de la salud y la educación sobre la RCP. En el marco de esta celebración, el Colegio impulsa diversas actividades formativas dirigidas tanto a profesionales de la salud como al público en general, con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre cómo actuar en casos de emergencia. Desde el Colegio subrayamos la importancia de dotar a la población de herramientas básicas de primeros auxilios, ya que «en una parada cardiaca, cada segundo cuenta, y cualquier persona capacitada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte».

Uno de los pilares fundamentales de este día es destacar la formación en RCP. Se ha demostrado que el aprendizaje de técnicas básicas de RCP y el uso adecuado de un DEA pueden salvar vidas. El Colegio de Enfermeros, consciente de esta realidad, aboga por la inclusión de la formación en RCP en los planes educativos y la realización de talleres y simulaciones prácticas en empresas, instituciones educativas y espacios públicos. La enseñanza de estos conocimientos permite que cualquier ciudadano, incluso sin experiencia médica, pueda intervenir de manera efectiva en una emergencia.

El Día Internacional de la Parada Cardíaca no solo busca sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de este problema, sino también empoderar a la ciudadanía para que, con formación y conciencia, pueda convertirse en el primer eslabón de la cadena de supervivencia.