La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a la memoria y a la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad. Aunque no se cura, se puede tratar y sobrellevar.
La demencia es, en la actualidad, la séptima causa de muerte en el mundo y una de las principales enfermedades que conllevan a una discapacidad y dependencia en las actividades de la vida diaria. Más de 55 millones de personas padecen de esta enfermedad en todo el mundo y cada año, hay casi 10 millones de casos nuevos.
Cada 21 de septiembre se celebra, para concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad neurodegenerativa, así como para apoyar a los afectados y sus familias.
Este año el lema “SOMOS ESPECÍFIC@S”, centrado en diferentes aspectos, acompañando a los cuidadores y dando importancia a la investigación.
Nosotros como profesionales de enfermería estamos involucrados directamente en la gestión diaria de las necesidades de estas personas, así como en el apoyo emocional y practico en las actividades diarias del paciente y acompañamiento de sus familias.
El papel de la enfermería en el manejo del Alzheimer está centrado en el bienestar físico, emocional y psicológico del paciente y su entorno, con el objetivo de mantener la mejor calidad de vida posible a medida que la enfermedad progresa.