El mundo se une para celebrar el Día del Orgullo LGBTIQA+, es un día lleno de color, amor y reivindicación. Tiene su origen en los históricos disturbios de Stonewall, que tuvieron lugar en Nueva York en 1969 y marcaron un antes y un después en la lucha por los derechos y la igualdad de la comunidad LGBTIQA+. Estos disturbios han alcanzado hitos trascendentales en su lucha por la igualdad y el reconocimiento. La historia está llena de héroes y heroínas que lucharon incansablemente por la igualdad y la justicia. Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera son dos nombres que nunca deben olvidarse. Estas valientes activistas transgénero, afroamericanas y latinas, desempeñaron un papel fundamental en los disturbios de Stonewall y continuaron luchando incansablemente por los derechos y la visibilidad de las personas transgénero en la comunidad LGBTIQA+. Su legado sigue vivo en el movimiento y continúa inspirando a las generaciones venideras. El objetivo de esta celebración es promover la igualdad, la dignidad y los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, asexuales y queer, además de otras identidades que forman parte de la diversidad sexual y de género. En el ámbito legal, se han logrado avances importantes para los derechos LGBTIQA+. A lo largo de las décadas, las leyes discriminatorias han ido siendo desafiadas y derrocadas, allanando el camino hacia una mayor igualdad. Un hito significativo se produjo en 1993, cuando la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, un paso crucial hacia la aceptación y la comprensión. Además, en 2001, Países Bajos se convirtió en el primer país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que desencadenó un movimiento global de cambios legislativos. Es una fecha para celebrar aunque todavía enfrenta desafíos en muchos lugares del mundo. Es necesario seguir luchando contra la discriminación y el prejuicio, es esencial que todos sigamos apoyando y defendiendo los derechos y la igualdad de la comunidad en todas las áreas de la vida, incluyendo el ámbito legal, laboral, educativo y social. En este Día del Orgullo celebremos los logros alcanzados y honremos a aquellos valientes individuos que han dedicado sus vidas a la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQA+. Nosotros como enfermeros y enfermeras tenemos un papel fundamental en la atención de salud integral, en cada etapa de la vida y debemos dar bienestar y atención de calidad a esta población igual que al resto de individuos, dar educación para la salud, prevención y tratamiento de las enfermedades. Debemos de formarnos y sensibilizar al personal para proporcionar un cuidado respetuoso e inclusivo, evitando prejuicios. Es necesario seguir avanzando hacia un futuro donde reciban una atención de salud equitativa, respetuosa y de calidad. ¡Feliz Día del Orgullo LGBTIQA+!