En apoyo a la Defensa de la Sanidad en Canarias

Publicamos integro el texto remitido a este Colegio por Intersindical Canaria con el ruego de su publicación en nuestros medios de difusión.

 

LOS NUEVOS RECORTES EN SANIDAD TENDRÁN CONSECUENCIAS INCALCULABLES PARA LA POBLACIÓN CANARIA

            El recorte previsto para la Sanidad Pública Canaria en el Anteproyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma  de cara al próximo año, cifrado en cerca de 50 millones de €, supone una agresión a este derecho fundamental de la ciudadanía de consecuencias incalculables.

El ampliar la jornada laboral del personal en 2,30 horas semanales, cuenta con el absoluto rechazo de los trabajadores y no queda justificado con los argumentos que el gobierno de Canarias emplea. No sólo supone la  suspensión unilateral de la administración de un derecho laboral inherente al tipo de actividad que realiza el personal en los centros sanitarios, sino que además con ello se contribuirá en acelerar las políticas de desmantelamiento de la sanidad pública. (sigue)

Con la propuesta de la administración, se acerca a los trabajadores de la sanidad al esclavismo laboral. Y esto lo afirmamos con rotundidad, al aclarar que los índices y ratios en materia de personal en el servicio Canario de Salud, comparándolos con la media Española siempre quedan muy por debajo. En Canarias se cuenta con inferior ratio de personal para atender a la población, pudiendo cifrar en un total de 1600 enfermeros y 700 médicos menos, en relación a la media del conjunto del Estado Español.

El aumento de la jornada laboral en concreto, supone dejar sin trabajo a un total de 1500 a 2000 trabajadores.  Se trata del desarrollo de un ERE encubierto. Resulta indignante, oír de boca del propio presidente del Gobierno, una y otra vez, que su prioridad y la de su gobierno es la de potenciar el empleo, cuando la realidad demuestra con hechos, justo lo contrario. Hoy por hoy, se puede  afirmar que, desde el gobierno de Canarias se trabaja para incrementar aún más la cifra de 300.000 parados que existen en el archipiélago.

En un intento de confundir a la ciudadanía sin otro objetivo que el de lavar su imagen ante las elecciones del próximo 20 de Noviembre, insisten en que el presupuesto para el próximo año en sanidad se incrementa en torno a un 2.8%, asegurando incluso el aumento de contratación en el sector.

Habría que preguntarse ¿qué tipo de gestión es la que se está realizando en los centros sanitarios? Intencionadamente olvidan mencionar, que tienen previsto recortar el presupuesto destinado a la contratación de personal en alrededor de unos 50.000.000 de euros. ¿Cómo se puede explicar? Este Gobierno insiste en golpear por el eslabón que más sufrimiento va a provocar a la ciudadanía: reducir personal y alargar las prestaciones en el tiempo hasta provocar la agonía de los usuarios. Ni medio segundo han perdido en plantear otras medidas de ajuste presupuestario, como podrían ser acabar con la duplicidad de directivos, mandos intermedios y asesores que como una legión, rodean a los altos cargos de la gestión, también sanitaria.

Complementariamente habría que preguntarse qué tipo de fobia padece el Gobierno y la Consejera de Sanidad contra los profesionales de la sanidad pública, cuando sistemáticamente nos insulta y humilla, buscando nuestro descrédito ante la ciudadanía. Objetivo éste, que cada vez les resulta más complicado, pues las consecuencias inmediatas de ésta nueva agresión serán el empeoramiento de la asistencia sanitaria a la población canaria, aumentando listas de espera quirúrgicas, de consulta y pruebas diagnósticas; en definitiva convirtiendo a la población Canaria, como ya vienen haciendo, en una población cada vez más enferma.

Indudablemente provocarán un “caos en el sistema sanitario” que es lo que finalmente persiguen,  para con posterioridad seguir incidiendo en su política de externalización de la actividad sanitaria al ámbito privado.

Tras el recorte de 90 millones de € en 2010 y 315 millones de euros para este año, el gobierno con esta nueva rebaja presupuestaria de 50 millones de euros para el 2012, suma la escandalosa cifra de 455.000.000 de euros hurtados en tres años al presupuesto sanitario, y concluye ahora la faena de desguace de la sanidad pública canaria, situación  de la que se  beneficiará sin duda  la sanidad privada, a la que según nos indican las cifras, se han destinado unos 433.000.000 de Euros en los dos últimos años.

 

En paralelo a lo que ocurrirá en sanidad el próximo año,  los presupuestos de la policía Canaria se incrementan en un 65 %, se seguirá inyectando dinero público a una radiotelevisión Canaria al servicio del gobierno, y no descenderán los sueldos ni el número de asesores de quienes conforman la comparsa de un gobierno,  al que le importa poco la salud de su población.

En estas excepcionales circunstancias en las que un servicio público fundamental resulta nuevamente agredido, el silencio del PSOE como socio de gobierno de Coalición Canaria, es especialmente revelador al evidenciarse su hipocresía como falso defensor de los servicios públicos y especialmente de la sanidad.

MOVILIZACIÓN GRADUAL Y PERMANENTE

            Intersindical Canaria no se ha quedado de brazos cruzados frente a ésta nueva agresión. Las asambleas de trabajadores celebradas han aprobado un calendario de movilizaciones, con el que se pretende dar respuesta proporcional a la dimensión de éste nuevo ataque a la sanidad pública de forma gradual y ascendente que se concreta en:

            Una primera fase consistente en concentraciones-manifestaciones en los alrededores de los Hospitales, además de acciones de concienciación en la movilización de los propios trabajadores y la población.

Posteriormente otra fase en la que se realizarán referéndum en los centros, en los que los trabajadores serán consultados sobre la conveniencia del cese fulminante de los actuales equipos directivos y de la actual Consejera de Sanidad, comenzando con éste acto el 18 de Noviembre en el HUC y en días posteriores en el resto de centros sanitarios. A continuación se desarrollarán   diversas movilizaciones en la calle, entre las que se encuentra una marcha por la defensa de la sanidad pública que tendrá lugar el próximo 23 de noviembre.

Finalmente, y en caso de que no se haya producido una rectificación por parte de la Consejería se propondrán a los trabajadores paros parciales o totales para la segunda semana de diciembre.

Lo que  en definitiva, se plantea desde Intersindical Canaria es el ir avanzando  de forma gradual y ascendente en un conjunto de medidas, apoyadas por los trabajadores y la ciudadanía, con las que frenar ésta última agresión del gobierno de Canarias a la sanidad pública. En relación a la postura de Intersindical Canaria con la Huelga del 17 de Noviembre, tal y como avanzábamos ya la semana pasada, y tal como ha sido ratificado en las asambleas de trabajadores, consideramos que se trata de una convocatoria improvisada y prematura, con objetivos contrarios a los que se persiguen al no contar con el respaldo de los trabajadores. En cualquier caso entendemos que hay que ir aumentando progresivamente el nivel de presión, no descartando la huelga como última medida, siempre que quede asegurado su éxito y que contribuya a presionar a la administración.

REUNIÓN CON LA ADMINISTRACIÓN

EL PASADO FIN DE SEMANA

El pasado viernes, Intersindical Canaria fue convocada por la Administración telefónicamente y sin orden del día previo. En dicho encuentro la Directora del SCS y la directora de Recursos Humanos, expusieron la hipótesis de una negociación en abstracto concretada en un posible acuerdo sobre la prolongación de la jornada laboral.

En esta cita que la  consideramos  como insustancial y exploratoria, Intersindical Canaria se ratificó en su posición contraria a cualquier aumento de la jornada laboral y a los recortes previstos en la contratación de personal. Llama la atención  la actitud esquiva de la nueva consejera  de Sanidad, Brígida Mendoza, quién evadió su presencia en esta reunión, refugiándose en estas dos escuderas, habituales pirómanas de conflictos. Más grave aún cuando desde el mes de agosto, tras una reunión con ella,  esperamos respuesta a un catálogo de peticiones y propuestas para la mejora de la gestión de sistema sanitario público de las islas de las que la única respuesta que han merecido han sido precisamente estos nuevos y salvajes recortes. De cualquiera de las maneras, su talante autoritario queda ratificado tras la imposición unilateral y sorpresiva de los nuevos recortes laborales.

Intersindical Canaria remitió a la administración al ámbito de la Mesa Sectorial de Sanidad para la negociación de cualquier propuesta o, en su caso, acuerdo, foro propio de la negociación colectiva.